Compañero de generación de John Berryman, Elizabeth Bishop y Robert Lowell, el rescate de Weldon Kees enriquece la tradición poética estadounidense. A pesar de la notoriedad que cosechó en vida –fue, además de poeta, pintor expresionista abstracto, pianista de jazz y cineasta entre otras cosas–, cayó progresivamente en el olvido tras su misteriosa desaparición.
Este volumen recoge lo mejor de su poesía, incluida la serie sobre Robinson, su personaje más conocido. Lo acompaña un ensayo de Dana Gioia que contextualiza y pone en valor su obra que, a pesar de su carácter a menudo narrativo, nunca renuncia a la musicalidad ni a un lirismo oscuro e invernal. Kees entiende el poema narrativo en un sentido nuevo y trae al verso, por primera vez, los trucos y dobleces de la prosa modernista. Como Eliot -que abrevó en Baudelaire, James Thomson y los romances del Grial-, Kees creó su propio mito de redención, cíclico como las leyendas antiguas. Así, en muchos de sus poemas, el destino de la humanidad cae, un poco por azar, en manos de héroes improbables que ponen todo su empeño en redimir este mundo condenado y, por supuesto, fracasan. 

EL CLUB DEL CRIMEN - WELDON KEES - VASO ROTO

$30.590
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Compañero de generación de John Berryman, Elizabeth Bishop y Robert Lowell, el rescate de Weldon Kees enriquece la tradición poética estadounidense. A pesar de la notoriedad que cosechó en vida –fue, además de poeta, pintor expresionista abstracto, pianista de jazz y cineasta entre otras cosas–, cayó progresivamente en el olvido tras su misteriosa desaparición.
Este volumen recoge lo mejor de su poesía, incluida la serie sobre Robinson, su personaje más conocido. Lo acompaña un ensayo de Dana Gioia que contextualiza y pone en valor su obra que, a pesar de su carácter a menudo narrativo, nunca renuncia a la musicalidad ni a un lirismo oscuro e invernal. Kees entiende el poema narrativo en un sentido nuevo y trae al verso, por primera vez, los trucos y dobleces de la prosa modernista. Como Eliot -que abrevó en Baudelaire, James Thomson y los romances del Grial-, Kees creó su propio mito de redención, cíclico como las leyendas antiguas. Así, en muchos de sus poemas, el destino de la humanidad cae, un poco por azar, en manos de héroes improbables que ponen todo su empeño en redimir este mundo condenado y, por supuesto, fracasan.