PEDIR UN DESEO, PRENDERLE FUEGO - POESÍA CONTEMPORÁNEA DE MUJERES LATINOAMERICANAS
Editorial Continente. Compilado y prologado 69por Elizabeth Maia Graviotto
Del prólogo:
¿Se piden los deseos?
Nos dicen que la poesía no salva a nadie.
Las poetas hicimos el amor con las luces apagadas, desde siempre.
La locura fue porque prendimos la luz.
Cada poema es un fuego, le guste a quien le guste, le pese a quien le pese.
Y acá estamos brillantes, miren.
En la librería, un cliente me dice que Alejandra tuvo un final acorde a su vida.
En la librería, un cliente me dice que la poesía joven es simplona.
Recibo poemas desde Ecuador, Colombia, México, Nicaragua: con algunos lloro.
Me llama por teléfono un amigo y me dice que no exagere.
Amigas: la verdadera justicia poética es a veces tan sencilla. Habrá que escribir y escribir hasta recordar y recordar en exceso.